Automatización: Un momento le dices a tu altavoz Sonos que encienda todas las luces Philips Hue en la sala de estar. Al siguiente, pides a tu Apple Watch que reproduzca una lista de vídeos de cocina en el iPad de la cocina.
Cuando entras en el coche por la mañana, tu teléfono se conecta inmediatamente con el sistema Car Play. Y cuando vuelves a casa, tu sistema de calefacción inteligente se enciende de forma programada, asegurándose de que tu hogar esté cálido y sea agradable desde el segundo en que pones el pie en la puerta. Y el 28 de cada mes, te cobran automáticamente el alquiler o la hipoteca. Así de fácil.
Hoy día los ejemplos de automatización son inagotables. Nos permiten tener más tiempo, porque aceleran procesos o eliminan tareas repetitivas. En Rinkel, automatizar es parte de nuestro ADN. Lo hemos hecho tanto como hemos podido desde nuestros inicios en 2015. Y aún hoy nos beneficiamos de automatizaciones que creamos entonces.
Por eso, nos hemos preguntado: ¿Por qué no compartir unos consejos y trucos para que empecéis a automatizar vosotros mismos? En este artículo respondemos a preguntas como: ¿Cuáles son las ventajas de automatizar? ¿Cómo empezar? ¿Cómo automatizar tu sistema telefónico virtual?
Sigue leyendo y no te pierdas nada.
¿Reconoces esta imagen? Probablemente no, aunque puede que sepas qué ocurre en ella. Es uno de los ejemplos más populares en el sector de telecomunicaciones.
Echemos la vista atrás: hace años, tenías que llamar a una centralita dentro de tu área. Al otro lado, te respondía una operadora y le tenías que decir con quién querías hablar. Luego, ella te dirigía al interlocutor deseado.
Básicamente, necesitabas a un intermediario. Estos intermediarios a veces tenían que involucrarse en la conversación para saber cuándo terminaba la llamada y poder desconectarla.
Hacer una llamada entonces no era ni barato ni eficiente. Hoy, parece inimaginable. ¿Te imaginas que alguien escuche tus llamadas en esta época de protección de la privacidad y del RGPD?
Pero merece la pena echar la vista atrás para ver cómo hemos cambiado.
¿Sabías que...: Las últimas centralitas manuales se usaron en 1991? Fue en un pueblo de California.
En Rinkel, la automatización es uno de nuestros factores de crecimiento. Nos libera tiempo y espacio para centrarnos en otras cosas.
De todas estas ventajas, la escalabilidad es la más importante. Nos permite que si algo funciona para 10 clientes, también funcione para 10 000. La automatización acelera nuestro crecimiento y hace que el progreso sea más eficaz.
Un ejemplo de pruebas automáticas en el Webphone de Rinkel gracias a Cypress.
¿Te hemos convencido de sus bondades? ¡Perfecto! Ahora, pongámonos manos en la obra.
Digamos que has comprado un timbre con vídeo o un robot para barrer. Lo has comprado en Media Markt, metido en el coche y ahora lo tienes en casa. Lo sacas de la caja (y si quieres hasta haces un vídeo en YouTube) y lo preparas. A menudo, ponerlo a funcionar llevará solo unos minutos.
Esto es posible, porque los productos para el consumidor (como un timbre con vídeo) están hechos para que su uso sea extremadamente simple.
Lo mismo no ocurre con los productos o procesos para negocios. En estos casos, quieres automatizar algo pero no sabes cómo hacerlo o si será posible.
Y lleva más de unos minutos, porque es mucho más complejo. Entonces, ¿cómo son las automatizaciones para negocios? Te lo explicamos en una guía con varios pasos.
Paso 1: Piensa en tu día a día
¿Qué tareas te llevan más tiempo y te aportan menos dinero? ¿Qué tipo de tareas tienes que completar cada día, semana o mes? Haz una lista. Rellénala durante unos días hasta que acumules de 5 a 10.
Consejo de nuestro CEO Jeroen: Puedes usar una herramienta como Toggl para seguir tus actividades diarias. Es comparable a un reloj de ajedrez. Te ayuda a visualizar cuánto tiempo has trabajado en diversas tareas.
Paso 2: Haz un análisis global
De todos los elementos de tu lista: ¿Cómo los vas a automatizar? ¿Puedes automatizarlos tú mismo? ¿Tienes herramientas online para ello? ¿Vas a contratar a un tercero?
Estima la complejidad de la tarea. Por ejemplo, ¿tienes que introducir datos de tu CRM a un archivo de Excel (o al revés)? ¿Tienes que generar facturas automáticamente? Estos son ejemplos habituales de tareas simples.
Si tienes múltiples tareas o programas, las cosas se complican. Haz una investigación en línea para decidirte por la estrategia que más te convenga. Repite el proceso para cada elemento de tu lista.
Automatizar tú mismo: Con saber un poco de Python, por ejemplo, puedes automatizar tareas sencillas. Si todavía no lo conoces, solo necesitas dedicarle algunos días de estudio. Por ejemplo, puedes ver cursos de Udemy o Udacity. En un mundo donde la informática tiene cada vez más presencia, aprender a programar es siempre relevante.
Buscar herramientas en línea: Hay muchos programas que harán el trabajo por ti, según tus necesidades y presupuesto. Por ejemplo:
Encarga la automatización a un tercero: Lo bueno de una automatización es que una vez que la configuras, funciona durante años. Por eso contratar a un tercero es interesante. Te recomendamos buscar primero a un autónomo, ya que son más baratos que las empresas de gran tamaño.
Paso 3: Prioriza
Ya tienes una lista y una idea general de cómo automatizar. Ahora tienes que establecer prioridades y elegir en qué factores hacerlo. Por ejemplo: ¿Cuánto tiempo lleva cada tarea? ¿Qué tareas son más engorrosas? ¿Qué nivel de dificultad plantea su automatización?
Paso 4: Empieza a automatizar
Ahora ya sabes qué automatizar, cómo hacerlo y cuáles son tus prioridades. ¡Ya estás preparado para tu primera automatización! Ponte manos a la obra y a por ello.
Consejo: No intentes automatizar todo a la vez. Decide cuáles son los procesos más importantes y comienza por ahí. Ve paso a paso. Comienza por poco y luego ve ampliando.
Si tienes tu teléfono de negocios en Rinkel, podrás automatizar muchas cosas. Es tan simple como el timbre con vídeo o el robot limpiador que hemos comentado antes.
Deja que tu sistema telefónico haga el trabajo por ti, mientras te beneficias de las funciones profesionales de Rinkel.
Estos son algunos ejemplos:
Conclusión: La automatización ya es una realidad en muchos aspectos. Si te preparas bien y sabes lo que quieres automatizar, es manejable. Te recomendamos empezar con pocas tareas y dividir tu automatización en partes más pequeñas. Primero, adopta una visión general y luego divídela en varios pasos más simples.
Empieza hoy, y recogerás los frutos mañana. Piensa en todo lo que te va a aportar en un año.